Es
bastante común que las partes se culpen y se insulten durante las sesiones de
mediación. Las personas mediadoras deben tener la habilidad para ayudar a las partes a
cambiar su enfoque. En vez de centrarse en lo que salió mal en el pasado y en
buscar a quien culpar, deberán enfocarse en los cambios que se necesitan hacer
en el futuro y cómo pueden hacer posible estos cambios. Para ello es necesaria
la utilización de las técnicas del parafraseo y de la reformulación, que aunque
tienden a confundirse porque son similares, son dos técnicas distintas.
Con la técnica del parafraseo la
persona mediadora realiza una pequeña síntesis de la posición de cada una de
las partes. Es una de las maneras más
eficientes de comprender y comunicar que se está escuchando. Parafrasear es
simplemente decir con sus propias palabras lo que ha dicho otra persona.
Al parafrasear, lo
ideal es identificar los sentimientos y
los hechos e incluirlos en una frase. Por ejemplo, Miguel le dice a Jorge:
“¡No te puedes fiar de Julio! ¡Es un mentiroso y cara dura! Aún no
me ha pagado el dinero que le presté hace tres meses. Dijo que ayer me lo daba
y aquí sigo esperando”.
La interpretación al
parafrasear podría ser la siguiente:
“Parece que te sentiste engañado (sentimiento) cuando Julio no te devolvió
el dinero ayer (hecho)”.
Que no es lo mismo que
decir:
“Así que piensas que Julio es un mentiroso y cara dura porque
nunca te pagó”.
Finalmente, una
paráfrasis debe estar libre de juicios y
valoraciones del que escucha. En cambio, hay que describir la situación
según la perspectiva del que habla. No importa lo que el receptor opina, sino
lo que piensa y siente el que habla. No es lo mismo decir: “Yo creo que lo que pasa es ...” que decir: “si te he entendido bien, tú estás enfadado
porque…”
Con el parafraseo comunicamos
a la otra persona que estamos centrados en ella y su perspectiva, y no debemos
preocuparnos en exceso si no acertamos lo que siente, porque normalmente nos
corregirá:
“No, no me sentí enfadado, sino engañado...”, o “No, no necesito el
dinero, es que me mintió ...”.
Así, el parafraseo funciona también como un modo de comprender mejor la raíz del problema, y los
puntos concretos de discrepancia.
Por tanto, con la utilización de esta técnica la persona mediadora
posibilita que las partes en conflicto se escuchen a sí mismas y también que se
escuchen entre sí, consiguiendo que se legitimen al sentirse escuchadas y
comprendidas.
Transforma la información recibida y “va quitando leña al fuego”
traduciendo la carga emocional en datos, utilizando un lenguaje neutral y
quitando las connotaciones negativas. Posibilita que la persona mediadora
entienda el problema.
Nota: la mejor manera de parafrasear es escuchar atentamente lo
que está diciendo la otra persona., evitando convertir sus palabras en nuestras
propias opiniones. Use el parafraseo para comprobar si entiende lo que la otra
persona dice. Practique el parafraseo para que adquiera el hábito de
hacerlo empleando frases iniciales como: “En
otras palabras…” “Supongo que…” “Déjame ver si te entiendo correctamente…”
La
reformulación
es una técnica que consiste en una paráfrasis realizada
por la persona mediadora sobre las opiniones expresadas por las partes en la
que se eliminan los comentarios dañinos, desagradables o negativos (ataques
personales, descalificaciones, insultos, etc.). Es muy importante para el “control
de la ira”, es decir, para evitar que las emociones
negativas dominen la conducta de las partes implicadas en el proceso de
mediación.
Con la reformulación la persona
mediadora da una nueva formulación al relato traído por las partes,
posibilitando ver el hecho con otra perspectiva y generando el efecto del
reencuadre y recontextualización del
problema. También se reduce la dureza de lo expresado, neutralizando la carga
negativa de lo que se dijo y positivizándolo (connotación positiva) en la
medida de lo posible.
Puede ser asertiva, transformando en deseo lo que las personas transmiten
como reproche, y, emocional agregando
el contenido de la emoción.
El objetivo de la utilización
de esta técnica es proporcionar un sentido o significado nuevos, proporcionados
por el nuevo contexto; que dicho sentido o significación sean adecuados;
aplicar una mirada distinta que posicione positivamente y legitimar la postura
de la otra parte.
Estupendo artículo. Un saludo,.
ResponderEliminarGracias Enrique!!! Saludos.
EliminarEsta tarde he recibido una pregunta de un lector sobre este artículo "Hola Cristina, En tu blog hablabas de parafraseo y me ha surgido una duda:
ResponderEliminarA qué te refieres exactamente con " reencuadre y recontextualización"?
Gracias" Publico tanto la pregunta como la contestación por si a alguien más le ha surgido esta duda.
Cuando la persona mediadora utiliza la técnica de la reformulación da una nueva formulación al relato traído por las partes, y posibilitando ver el hecho con otra perspectiva y generando el efecto del reencuadre y recontextualización del problema…
La interpretación de la realidad de una situación es variada y cada persona cree que su manera de ver el mundo es la correcta, por tanto cada persona ve la solución del problema como la única.
Para cambiar esta concepción es necesario un reencuadre que pone el problema en un nuevo cuadro para mirar de modo diferente la situación, una lectura alternativa con el objeto de tratar de cambiar las percepciones.
Un reencuadre lleva implícito la transformación de los significados del conflicto, en relación a la situación, a las personas que intervienen y a los hechos o contenido.El reencuadre de los contenidos cambia el significado de los hechos, el del contexto pone la situación en otro escenario y a las personas les confiere un significado diferente de las intenciones adjudicadas por la otra parte.
Reencuadrar implica ayudar a las personas a reinterpretar problemas y encontrar soluciones, por medio de la sustitución del marco en el que esos problemas son percibidos. Significa literalmente poner un marco nuevo alrededor de una imagen o experiencia.