martes, 21 de enero de 2014

Día Europeo de la Mediación

El 21 de enero se celebra el Día Europeo de la Mediación, coincidiendo con la fecha de aprobación de la Recomendación R (98) I, sobre Mediación Familiar, aprobada por el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 21/01/98.

Sin duda, un día para reflexionar!! Reflexionar sobre cómo resolvemos nuestros problemas, qué es la mediación, como puede afectar a nuestras vidas, qué ventajas tiene, cómo podemos solicitarla, en qué ámbitos puede aplicarse...


La manera tradicional de resolver nuestros conflictos ha sido a través de los tribunales de justicia, bajo el paradigma ganar - perder. Siempre queremos tener la razón, lo que implica que para que un juez nos la de se la tiene que quitar a la otra parte.  Pero ¿realmente esto implica que nos sintamos ganadores, que su solución arregle nuestro problema? Nada más lejos de la realidad; el Juez simplemente imparte justicia, sin conocer nuestras vidas. Acudir a esta vía de resolución de conflictos implica un elevado coste, no sólo económico sino también emocional, además de una dilación en la resolución de nuestro problema, ya que los tribunales están colapsados y no pueden darnos una respuesta rápida.

Pero no os desaniméis ante este panorama, hay otros métodos alternativos de resolución de conflictos como son la mediación, en los que se posibilita el diálogo y la negociación  y en el que las personas son las protagonistas. 

Se trata de un método voluntario de gestión de conflictos en el que las partes, a través de la persona mediadora, que actúa como un tercero imparcial y experto en la materia, buscan una respuesta más ágil y una resolución satisfactoria para tod@s bajo el paradigma ganar-ganar.

Pero ¿cuándo solicitarla?: En cualquier momento desde que surge el conflicto, incluso iniciado el procedimiento judicial.

Entre las ventajas de la mediación destacan las siguientes:

  1. Habilitan y legitiman a las personas en conflicto para la negociación y el acuerdo.
  2. Redefine la relación entre las partes en conflicto.
  3. Evita que una tercera persona tome decisiones que sólo atañen a las partes.
  4. Reduce costes económicos y emocionales.
  5. En la mediación ganan tod@s con un acuerdo adaptado a las necesidades de cada uno.
  6. Previene la aparición de nuevos conflictos.
Después de explicar alguna de sus ventajas os preguntaréis si es posible aplicarla a cualquier problema de nuestra vida. Y yo os digo que sí, siempre que exista voluntad de las partes.
Por ejemplo, en el ámbito familiar ("me voy a divorciar, tengo hijos...", no llegamos a un acuerdo con el reparto de la herencia"...) en el ámbito intergeneracional ("mis hermanos no quieren colaborar con el cuidado de mi padre..."), en el ámbito vecinal ("mis vecinos no respetan los horarios de descanso", "no pagan la comunidad"...) en el ámbito escolar ("no quiero ir al colegio porque mis compañeros se meten conmigo"), en el ámbito sanitario, del deporte, civil y mercantil.

Como diría mi maestro, Don Javier Alés "se trata de hacer un traje a medida" con nuestro conflicto.

Lo más importante es no tener miedo a los conflictos, vamos a ver en ellos una oportunidad para el cambio, vamos a aprender a gestionarlos